Las historias tienen siempre un principio y un fin. Esta, por ejemplo, termina aquí.
así a bote pronto diría que pensabas en Monterroso cuando lo escribías... pero vaya es solo una apreciación, no te lo tomes a mal.
me lee el pensamiento. Querido Morbido, algunas veces me da miedo.
es lo que tiene el miedo, que a veces lee.